Cuando llegue a mi casa me puse a pensar, lo subjetivo que era el tiempo, cada uno lo va contando a su manera, mientras que para mí la muerte de Pappo fue hace mucho tiempo, siento que el día que empecé el secundario fue hace poco, sin embargo el orden de las cosas fueron inversas, primero empecé el secundario y después se murió Pappo.
Me di cuenta que las cosas a las que prestamos mas atención son las que juramos que pasaron hace poco, de las que tenemos mil recuerdos y detalles que nos asocian al año en las que ocurrieron.
Me resulta muy entretenido los almuerzos con mis abuelos, en donde se apaga la tele y cada uno habla de las cosas que vieron o que pasaron cuando sus hijos eran chiquitos o no habían nacido, aunque un vez mas empieza la discusión sobre cuando ocurrieron esos hechos, yo siempre le creo a mi abuelo, que a pesar de la cantidad de información que guarda en su cabeza después de 82 años de vida, es tan detallista con las cosas que le llamaron la atención que un año es solo un numero mas para recordar, en esa cabeza que vivió cambio de presidencias, dictaduras militares y momentos mejores, en cambio la abuela es distraída y ella juraba que la exhibición de “Mobi dick” fue hace pocos años, seguramente confundiéndola con la exhibición de “Titanic” a la que nos llevaron a mi hermano y a mi hace unos … bueno no se cuantos años.
Ni siquiera voy a resaltar mucho el tema de asociar el tiempo a las parejas, a los amores y los romances de cada uno, si no me hundiría en un largo relato, contando con detalles cada uno de los chicos que me gustaron y dando datos de lo que paso en cada uno de esos momentos.
Y hay fue cuando después de unos vasos cerveza, un baño refrescante y una cabeza que volvió a trabajar después de un tiempo de vacaciones me di cuenta que “un viejo blus me hizo recordar…” lo subjetivo que es el tiempo cuando se trata de recuerdos y detalles.