domingo, 26 de julio de 2009

Miedo





“Sientes miedo, miedo a ser real


A enfrentarte a la realidad

Mucho miedo es un mal final

De tu vida, de tu libertad.”

-El canto del loco-



Alturas. Arañas. Oscuridad. Víboras. Bichos. Bosques. Monstruos. Cuentos de terror. Asesinos. Armas. Ladrones. Compromisos. Responsabilidades. Muerte. Perros. Gatos. Pesadillas. Agua.
Miedos comunes, todos tenemos algo que nos asusta, sentimos esos escalofríos, el corazón que palpita a mas no poder, y nos bloqueamos.
El miedo es un sentimiento que hace que el cuerpo tiemble, que estemos mas alerta de lo normal. Es un arma, es el arma que nos paraliza psicológicamente, muchas personas usan el miedo para controlar a otras, para obligarlos o someterlos, para mantenerse en los parámetros que a ellos les convienen. Toda persona se vuelve frágil en presencia de algo que le causa miedo y hasta se tiene miedo de sentir esa fragilidad que nos puede lastimar y nos hace vulnerables.
Pero… ¿Que hay cuando esos miedos son superados? ¿Cuando deja de importar si de alguna manera nos vamos a dañar y por un impulso cruzamos nuestros temores? Adrenalina. Hablo de superarnos, de llegar más allá de lo que teníamos previsto.
Seguir un impulso, superar eso que nos trababa y seguir de largo. Vencer alturas. Tirarte al agua. Acariciar a un perro. Caminar en el medio de la noche en un lugar oscuro. Decir “Basta” a una persona. Se siente esa libertad, esa manera de sentirse vivo, de respirar rápido por euforia y no por trabarte ante algo.
Buscar esa manera, ese sentimiento que sea mas grande que el miedo, el deseo de llegar mas lejos, sentirte valiente, o el enojo con vos mismo.
Los miedos son un arma que se pueden usar a nuestro favor sabiendo controlar nuestras debilidades, ganándoles con algo mas fuerte, las ganas de crecer y avanzar.

viernes, 17 de julio de 2009





Logre distraerme con cada palabra distinta
Dichas por voces de otros,
Cuando pintaba sonrisas de tinta
Que se borraban en ratos cortos.

No voy a decir promesas que se evaporan
Por la falta de constancia
Porque “los quizás” a veces sobran
Y aumentan las distancias

Me rendí a lo verdadero
Esa soledad sin obligación
Buscando el paradero
De algo mas cierto que una ilusión

Sin sentir nada en particular
Nada más la libertad de querer abrazar
Alguien que pueda curar
Esos pinchazos hechos al azar

Para que mentir a veces te necesito
Cuando vuelve lo que no puedo olvidar
Pero como siempre nada es lo mismo
Porque el tiempo se gasta en recordar

Me perdí en momentos indiferentes
Con besos sin sentido
Buscándote entre tanta gente
En bocas de desconocidos

No fue suficiente, nunca es suficiente
Siempre las cosas incompletas
Parece un juego del inconsciente
Pero ya no importa que comprendas

Me escape con palabras distintas
En una realidad cambiante
Dibujando sonrisas de tinta
Y esperando alguna vez encontrarte

jueves, 9 de julio de 2009

Josefina






Nunca entendí porque siempre nos importo tanto la opinión de los demás.
Que el hizo, Que el dijo, Que el me miro mal.
Aunque a veces valga la pena escuchar a ciertas personas, no todas las opiniones son
críticas constructivas, a veces solo son críticas, esta bien, todos criticamos algo.
Algunas de esas críticas nos lastiman, o nos dejan sin seguridad. Es en este preciso momento cuando tengo que hablar de una nariz de payaso, se abre el telón y aparece… Josefina, o Chofesina como se dice ella, porque por mas escuela nunca aprendió a hablar bien, la vi caminar por la calle, a decir verdad estaba muy apurada, no se a donde iría, pero decía que tenia algo muy importante que hacer, yo miraba el ir y venir de las personas, cuando paso a lado mío reflejada en un espejo, me detuve en ella, seguramente lo que mas me llamo la atención es su nariz roja y esa manera de estar metida en si misma. Jose me sonrió, le pregunte si la podía acompañar unas cuadras., solo para ver como se sentía un payaso en Corrientes y Callao.
Verla a ella me hace pensar que la gente es tan distinta, como sus ideas, note que cuando están apurados nada los distrae o si la veían le sonreían, la saludaban o la miraba con cara de “Estas loca”.
Chofesina y su manera disparatada de hablar, de saltearse las letras, su extraña relación con el tiempo y la personalidad caprichosa quizás algo egoísta y vaga, sin embargo a pesar de ser todo eso seguía caminando, llamando la atención de solo los que la querían ver, pero no le importaba realmente. Me hizo entender que ella siendo payaso nunca iba a poder cambiar lo que los demas pensaban de ella, si se asustaban, si se reían, si la miraban o ni la notaban, ella era lo que era, con cosas a favor y en contra.
Si cada uno es como es, solo va a cambiar cuando este preparado, pero nunca va a poder cambiar las ideas de los demas, simplemente aceptarlas y darle importancia si realmente valen, sin censurar lo que hace bien.