lunes, 17 de mayo de 2010


Caí sin respirar. Sin pensar,

Solo por pura casualidad.

Será que ese era un final

O el principio de la libertad.

Espere para mirar

Todo aquello que era realidad.

Que lindo es despertar

Cuando nos sigue la paz.


Caí sin respirar. Distraída.

Sin buscar ni entradas, ni salidas.

Colgada al cielo sin paracaídas.

En algún lugar un colchón de brisas

Detuvo todo lo que existía.

Porque ese mundo se escondía

Lleno de colores y fantasías

Lleno de amor, paz y vida.

1 comentario:

Álvaяo dijo...

Me hizo recordar los primeros versos de 'Paloma' de Calamaro.

Un beso enorme, cuídate.