martes, 27 de julio de 2010

¿Él, no? ¿O el no?

"No" y sus reflexiones.

Escribiendo con esta sinceridad interna que siempre me ataca en la noche. Me pregunto sobre los “No”. Ojo, yo soy partidaria de los Si, los sombreros amarillos y las sonrisas. Tome un partido optimista sobre mis días, cabeza dura, orgullosa y maniática, si lo decido, decidido esta y no cambiara, optimista hasta que la luna se abra en dos.No niego que he tenido caras largas y lagrimas en algunos momentos, pero eso es por pura necesidad natural de desahogo, al igual que la ironía y la risa en momentos inadecuados.Volviendo al hilo de este embrollo. ¿Qué duele más los “No” o quien de los “No”? Un “No” es lamentablemente un “no”, nadie niega que puede ser reversible en algunas circunstancias con un proceso previo de seducción y persuasión. El diccionario dice, No: adverbio de negación. A eso le agregaría fabricante de sentimientos, de ilusiones, de desilusiones, de alegría, de tristeza, de colores, el punto de iniciación de un plan ultra secreto con amigos, recolectando información y datos, para lograr el “Si”, marca algo nuevo muchas veces o pone trabas muchas otras. Las palabras bailan con sus valores y el “No” sin remedio alguno tiene un valor importante.Hay que decir que también va acompañado de intenciones, no es lo mismo decir: “No me vas a dar un beso” a “ No! Me vas a dar un beso”, pero esto es un camino directo a la pregunta, y una vez mas admitimos que hay escuchar a la otra persona y escuchar quien es la otra persona para nosotros, antes de respuesta alguna. Siempre palabras vienen, palabras van, conversaciones vienen, conversaciones van, y posiblemente si no terminan es porque se encontró otra manera de terminarlas, como puede ser un portazo, después de una discusión o porque llego a otro punto de lenguaje como pueden ser las señas y las caricias. Es un circulo vicioso de tener en cuenta al otro, si lo pensamos bien es algo maravilloso, nunca se esta solo y existimos para otra persona.Ahora si, ¿Que duele mas? ¿Que él me haya dicho no? ¿o el “no”?. “No” tener a la persona porque esa persona “no” me quiere, o el hecho de que sea un “no” lo que esa persona me ha dicho. O quizás las consecuencias de ese “no”. Abriendo esa caja en la cabeza que dice “Amores/ Pasiones/Desilusiones y algo mas”, recuerdos viejos, hasta el fondo en un rincón allí esta el mas famoso “no” de todos los “no” dados, el “No estoy seguro de esta relación”, ocho años y el corazón partido, (Son cosas que pasan cuando tu mama te puso el nombre de una protagonista de la novela de la tarde, castigándote a unos futuros días de romanticismo e imaginación.) realmente no recuerdo el dolor de ese momento, no quería, ni la mitad de lo que aprendí a querer con los años. Seguramente si me habrá causado alguna molestia pero mas que por ser un “no”, que me haya dicho ese “no”.Pisando el presente o el pasado no lejano, revolví otros “no”, esos hicieron doler mas, quizás fueron indirectos, como el hecho de que “no” haya sido la elegida para que él me quiera, o el que “no” me dejaba ver que otro él “no” era para mi, o que yo “no” pude ser quien le regale sonrisas a un él que me si quería. Los “él” son esos espejismos reales de personas que dejaron uno que otro recuerdo de algo parecido a un amor en el ropero. Sinceramente no quiero reconocer a mi ultimo “él” debe estar oculto entre otros “él” o mas casi “él”.Pensándolo bien, y teniendo mi orgullo en la mano y mi corazón en el otro, balanceo alguno que otro momento. Me duelen los “No” cuando son caprichos y esos son en los que mi orgullo se parte en dos, para después volverse de piedra, cuando me cortan la indecisión diciéndome “No, Decidite” o el “No te voy a esperar/convencer”, golpe al hígado al orgullo que te hace pensar que sos mas importante que la otra persona, si, he aquí mi lado egocéntrico y egoísta, pero ya asumí que todos tenemos un poco de eso, aunque todavía me de un poco de culpa. Al orgullo responde el corazón diciéndome que le duele mas, la persona cuando la quiere y se imagino algo con ella, no por capricho, si por magia, que si fuera por el ya seria un estratega magnifico en guerras por la victoria de un “Si”, pero siempre esta ese intruso en la cabeza, la mente liderando su ejercito orgulloso y pensante, que lo bloquea y lo ata, no hay peor enemigo que uno mismo.Es subjetivo, es cambiante, pero algunos “No” pasan inadvertidos otros son importantes, para bien, para mal, quizás cambien algo o todo queda como esta. Un “No” es una palabra tan simple y tan compleja como un “Si”. Quizás se terminen los “No” por ahora y empiecen los “Si”, y si hay mas “No” en ese momento que dolerá mas ¿Él, no? ¿O el no? Que la suerte nos traiga un “Él, no” para convertirlo en un “Él, si”.

1 comentario:

Pato dijo...

Pues si me preguntas a mí, lo mejor está por venir.

Más después de semejante hechizo de autodescubrimiento <3