viernes, 22 de mayo de 2009


Sentada en una costa sin rió,
Los minutos pasaban
Mientras prendía un cigarrillo
La cobardía y el ego la atrapaban
Nunca se le vio un brillo
Muy importante en su mirada
Pero hoy había algo distinto
Que ella ignoraba.

Alejaba a la melancolía
Con cada suspiro de humo
Mientras miraba el cielo se reía
De todo lo que el tiempo esfumo
Quien diría que ella esperaría
Ese tren buscando un poco de amor
Con la esperanza de que cambiaria
Algo de ese amargo sabor.

Puede que sea cuestión de suerte
Que hoy algo la logro encender
Quizás vuelva a ser la de siempre
Cuando llegue el anochecer
No sé si quiero creer
Que eso puedo suceder
Pero espero ver

El día en que ella se deje querer

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