Princesas de ahora

Princesa, generalmente esta palabra la relacionamos con la realeza y los cuentos infantiles. Donde las princesas eran heroínas que siempre se metían en problemas y había príncipes valientes y predispuestos a salvarlas de los peligrosos dragones, de las malvadas brujas y de todo mal que la transforme en victima. A mi parecer los cuentos de hadas son un poco machistas, nunca se hablo de una princesa que sobreviva sola, ni de un príncipe cobarde.
Pero igual, que chica no se derritió alguna vez cuando le dijeron “Princesa”, según el diccionario es “La hija del Rey”, pero canciones, leyendas y amores, le dieron a esa palabra un significado especial.
Supuestamente una princesa, es delicada, frágil, romántica y soñadora. Pero que hay de las princesas de hoy las que caminan con paso fuerte, y se hacen notar no por su belleza si no por esa presencia que marca el ambiente, las que sobreviven entre los ruidos de los autos y el humo de los colectivos, las que manejan, las que por mas apurada que estén se toman dos segundos para retocarse un poco la cara. Las modernas, las que no se enfrentan a brujas malvadas, ni a dragones feroces, las que no pueden caer en hechizos de sueño permanente, las que son elegantes por mas que lleven zapatillas en vez de zapatitos de cristal. Quizás es estupido imaginar que las princesas de hoy, se enfrentan a jefes o jefas, a el tiempo que corre, a la responsabilidades que deben cumplir, a lo que hacen porque sienten y a apretar el freno cuando el día termina, eso es lo mas complicado, cuando todo se acelera, y llegamos a la noche, nos sacamos el abrigo nos descalzamos y vamos caminando por nuestra casa buscando el refugio que nos calme de un día de locos, poco a poco bajar el ritmo y la adrenalina.Las princesas que toman la iniciativa, que saben seducir no con una tímida sonrisa y fingiendo ser indefensas, ellas tienen otras armas que atrapan de otra manera. Por eso, si hablo de un esteriotipo de princesa actual, puedo decir que las historias no se basan en aventuras llenas de problemas fantásticos, si no de una chica tratando de llevar acabo sus metas, que llegan un poco mas lejos que ser salvadas por un príncipe, quizás viajes, triunfos laborales, independencia, familia, todo aquello que la haga sentirse completa, que le demuestre que no estuvo en un sueño eterno para que alguna vez alguien la despierte, que siempre fue ella la que con valentía enfrento sus propios retos. Son princesas que viven historias un poco mas activas y reales, de aquellas que nos contaron de chicos, son de verdad, las que no esperan que llegue el príncipe para que todo se solucione. Son las princesas de ahora.